Mi corazón siempre fue el carcaj (cummings / Beckett)
- Diego De Ávila
- 4 jul 2017
- 1 Min. de lectura
1.
Mi corazón siempre fue el carcaj
donde enterraba las flechas.
Bueno.
Cuando unes jarras de vino
siempre me haces
oneroso.
Cuando ser pesado
asciende,
es una cúpula de vidrio gigante
para la satisfacción,
algo que acaba cuando
viene el viento,
algo que después de mencionarlo,
se acaba
(no sé cuándo
va a empezar otra vez)
Quiero mirarte, porque
dejo temprano el día, algo
de longitud
flexibilidad
de la tarde para la tarde
(los tulipanes hierven con la luz del viento)
para que caiga corriendo
la misma predestinación
que hice un
día después de todas esas banderolas.
No puedo ser atractivo para esta chica si hablo
como una mano
todo esto dicho en inglés,
Pero si pruebo el sabor
de algunas frutas,
nado,
ni siquiera el viento
lo separará.
2.
Tengo tiempo para perderte.
3.
El peso de algunas frutas hacen que descarrilen las motocicletas.
El poema recitado por Diego:
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