top of page

Sotobosque es la vegetación que crece por debajo del bosque, la vida que pulula entre los árboles. Para nosotros, es también lo que pasa entre personas, desde dentro del cuerpo, la sangre que corre por las venas, la piel que se eriza, lo que nos mueve las vísceras.

Sotobosque es una revista sobre arte y cultura en y desde Uruguay. Es expresarnos a partir de lo que nos inspira, nos apasiona. Creemos en hablar sobre las manifestaciones artísticas y culturales desde lo subjetivo y lo personal, porque reconocemos la necesidad o la inevitabilidad que tienen de interpelarnos, de provocarnos.

Sotobosque es contenido seleccionado cada semana; no buscamos abarcar la escena artística nacional, sino hablar de lo que nos conmueve, y cómo nos conmueve.

Sotobosque es una manera de concebir lo que hacemos. Una forma de mirarnos, cuestionarnos y reconocernos.

Nuestro equipo

CHICHO LEONCINI

Mi nombre es Valentina, en este mundo más conocida como Chicho. De niña quise ser maestra, luego abogada y, por último, psicóloga. Esto más mis estudios en comunicación y en artes me convirtieron en realizadora. Hoy analizo, realizo y registro historias en fotografía y en audiovisual, también soy docente y descubrí que el acecho es el mejor estado para encontrar en qué creer. Me interesa en particular una historia que existe entre nuestro nacimiento y presente, una que tiene que ver con dónde habitamos y de dónde venimos y que, creyendo transformarla, nos transforma ella a nosotros constantemente: la historia del vestir. 

DIEGO DE ÁVILA

Nací en Maldonado en 1984. En 2002 vine a cursar un profesorado de literatura a Montevideo, pero a los pocos años me di cuenta de que era mentira, que solo me había venido a vivir a Montevideo y no mucho más. Pero dentro de eso poco más: fui limpiador, librero, limpiaplatos, jardinero, visitaba las enfermerías solo por diversión, y durante todo ese tiempo leía y escribía poemas, y cuando encontraba una televisión también me la quedaba mirando un rato. Un rato largo. Participé en el libro colectivo Bagrejaponés (Editorial Mental, 2010), y publiqué Piedra del sol de noche (Editorial Mental, 2011), y la novela Ecuador (Estuario, 2017).
Corren tiempos agradables.

FEFÉ FRIDMAN

Desde niña siempre me motivó mi curiosidad. Siendo la menor de cuatro hermanos, la independencia fue clara desde un principio. Soy una mujer en estado de continua búsqueda, maravillada por la pasión, el gran motor. Vinculada a las artes, desde la creación y desde el pienso.

FRANCISCO ÁLVEZ FRANCESE

Me gustaría definirme como traductor de poesía. Soy reseñista, profesor, lector. Hay un vacío, en la playa, que se fue llenando de los desperdicios del barco que vemos hundirse a lo lejos, manchas negras, humos, su inmensidad como un dinosaurio volcado. Y las botellas, los candelabros, las enciclopedias que se amontonan en la arena, con palos, caracoles, viejas sombrillas olvidadas. Un lenguaje que va muriendo pero respira ahora en restos, en fragmentos dispersos de letra, en balbuceos de los ahogados y todavía dice cosas.

GERA FERREIRA

Soy licenciado en Letras, investigador y periodista cultural, pero es gracioso porque trabajo en publicidad. En poesía tengo Imagina el desierto (2009) y La sensación es un lugar (2013). Con Andrés González sacamos Horacio Quiroga: contexto de un crítico cinematográfico [1918-1931] para la BN (2014). Colaboré en la diariaEl Boulevard y Lento. Además de la literatura, me gusta mucho el cine y las series, además del cine y las series me gusta mucho el indie, además del indie me gusta mucho estar en un proyecto en el que hay tanta gente talentosa reunida. No, miento, esto no me gusta, me encanta.

GONZALO LEITÓN

Nací en Montevideo en 1983. Batallé una década contra la Historia de Facultad de Humanidades, y finalmente la doblegué (?). Publiqué, en colaboración, el libro de relatos Paredes (de Amargues O'Boogie, La Propia Cartonera, 2014). Soy el 50% de Djs Los Pichis. Despunto mensualmente el vicio beatle escribiendo para la revista argentina Glass Onion, por lo que aquí seguramente hablaré de otras cosas.

JORGE FIERRO

No me gusta mucho presentarme. Cuando lo hago, digo que vivo de dar talleres de cine y otras changas. Estudié cine, filosofía y literatura. Me gustaba pensar que siempre iba a ser un estudiante, hasta que empecé a pensar en otras cosas, y me olvidé. Los que me quieren dicen que soy buena onda, los que no tanto, alcahuete. Ambos me han dicho que llevo la contra. Me gusta cocinar, casi tanto como comer, jugar al fútbol más que mirarlo, escribir menos que leer.

MACARENA LANGLEIB

Sabía que no me olvidaba más: ¿ese sabor fijó el recuerdo? O fue el impacto de lo nuevo permeado por lo sensorial. De ese acertijo habla Morada, una construcción sobre la memoria de la que voy dejando migajas mientras sigo —hace 20 años— luchando con los cierres de proyectos editoriales, entregas periodísticas y gestión cultural. Esto opera en otro tiempo, insular, íntimo. Es un asunto de tonos o de escondites, tan natural como mostrar una identidad distinta que siempre estuvo ahí.

MARÍA FRECHERO

Nací en 1991, en Montevideo, Uruguay. Licenciada en Comunicación Social - Opción Audiovisual. En 2014 estudié Teoría del Cine Latinoamericano Contemporáneo en la Universidad de Vermont, EEUU. Soy integrante del Laboratorio de Cine FAC (Fundación de Arte Contemporáneo). Trabajo en las áreas de Gestión y Programación en Cinemateca Uruguaya desde 2013. Fotógrafa y realizadora. Amante de la música, el movimiento y lo invisible.

NINA BLAU

Nací en Beijing, China, en 1989. Pasé los primeros años de mi vida volando entre Montevideo y la capital de ese país. De niña conversaba más con los animales que con las personas. De adolescente me inscribí en todos los talleres artísticos que encontré. Hace varios años que doy vueltas en Bellas Artes, ya más como un ente que divaga por los pasillos que como estudiante. Casi siempre ando con un libro arriba y alguna libretita para anotar o garabatear cosas. Me gusta sentarme a escribir en los bares que venden grapa y tienen luces tenues, si es de noche y llueve, mucho mejor.

MAGGIE SAGARRA

Estudié comunicación y edición, y en el camino me encontré con la corrección, que me adentró en el mundo periodístico, con la diaria y Lento, y editorial. Llevé adelante Caramelos de Lima por más de tres años. El monte de ombúes en Rocha me trajo el sotobosque, ese microuniverso que me cautivó y que quedó en mí durante meses, hasta que en un atardecer en la playa Ramírez se unieron nombre e idea y nació, ahora sí, Sotobosque.

bottom of page